El aikido es un arte japonés milenaria cuyo objetivo es el control pacífico de las situaciones, se trata de unir las energías físicas y mentales para que el individuo se armonice y consiga un desarrollo integral.

Las técnicas implican el estudio de los desequilibrios, el uso de la energía, el conocimiento y el desarrollo de los reflejos.

Algunas de las técnicas que utiliza son: la proyección, estrangulación, inmovilización o movimientos circulares armónicos, que permiten tener el control absoluto del agresor, siempre teniendo claro que estas se aprenden para neutralizar al adversario, no para hacerle daño.

Etimológicamente, proviene de ai (Unión, armonía) ki (Energía vital) y do (Camino). Así podríamos concluir, que el Aikido se traduce como el camino de la unión o armonía con la energía vital.